Con 7 meses...

Mi Peque con 7 meses hace pedorretas. Cuando le da, no hay quien lo pare. Lluvia de babas por doquier. El Goset huye despavorido cuando las oye. Nunca le han gustado. De hecho, antes de nacer el Peque las utilizabamos como forma de alejar al Goset de aquello que queríamos conservar, como por ejemplo un peluche que conservo con especial cariño de mi infancia. Infalible. Claro que ahora, que estamos intentando que el pobre perrito no se sienta desplazado, pues una pedorreta del Peque no ayuda.

Mi Peque ya se mantiene sentadito. Bueno, más o menos. Hay que reconocer que tiene tendencia a dar con la cara en el sofá, pero por lo menos está blandito.

Mi Peque quiere estar de pie continuamente. Ha descubierto que desde un poco más alto, las cosas se ven desde otra perspectiva. Me da que vamos a saltarnos lo de gatear.

Mi Peque aún no se da la vuelta cuando está tumbado. Le gusta estar boca arriba y, como mucho se pone de lado cuando quiere coger algún juguete, cuando quiere que estés cerca para dormir o cuando tiene hambre y estoy cerca. Si lo pones boca abajo se cabrea muchísimo. Pero no se da la vuelta.

Mi Peque ya ha tragado comida sólida. Hasta hace una semana se limitaba a chuperretear las cosas que le ofrecíamos. Ahora ya traga. Y lo primero que tragó fue jamón york y ayer pollo asado. Y hoy, por fin, la fruta ha triunfado. El Papá se lo pasa pipa diciéndole "Abre el buzón".

Mi Peque empieza a responder por su nombre. No siempre, es verdad, pero hay veces que lo llamas por su nombre y te mira. A ver si cuando crezca me sigue haciendo el mismo caso.

Mi Peque se enfada cuando se le cae un juguete de las manos o no consigue hacer lo que quiere con él. El genio, ¿será de Mamá o de Papá?