Desvelos

Esta noche no puedo dormir. A los vecinos les ha dado por conversar animadamente hasta altas horas de la madrugada. Es lo que tiene la llegada del calor, que hay que dejar las ventanas abiertas. Y si a eso le unes una bar en la esquina, el desvelo está asegurado. Afortunadamente mi Peque, una vez se ha dormido, es un pequeño lironcillo y no se entera de nada. Pero yo, si por cualquier cosa me desvelo, necesito que haya silencio casi absoluto para volver a coger el sueño.

A veces cuando me desvelo me suelo poner triste. Empiezo a pensar y paso de un tema a otro siguiendo una lógica de lo más extraña, hasta llegar a un tema sensible.

Hoy el tema sensible han sido mis padres. Si habéis leído Sobre mí, sabréis que eran mayores cuando yo nací. Si habéis leído Y para rematarlo este post sabréis por qué este es un tema sensible.

Así, uniendo mis padres y mi Peque, me ha venido a la cabeza que

1- Mi Peque no ha conocido a su iaia.
2- Mi Peque tiene muchas posibilidades de no recordar en el futuro a su iaio.

Y eso me pone sumamente triste. Porque veo a mi Padre cuando está con mi Peque, y lo veo feliz, como si por un momento olvidase que mi Madre no está. Porque veo a mi Peque, como sonrie cuando su Iaio le dice cosas y juega con él.

Así que he despertado al Papá. Y, después de contarle mis penas hemos pensado que podíamos grabarle a mi Peque un vídeo con su Iaio. Y que intentar que pasen el máximo tiempo posible juntos.
Así mi Peque, cuando sea mayor, recordará a su Iaio, y se sentirá orgulloso de llevar su nombre.