Con 14 meses...

Mi Peque con 14 meses me sorprende día a día.

Esto que os voy a contar no sé si es normal, en lo que en términos de desarrollo se refiere. He visto multitud de tablas en las que se dice que "entre los X y X+Z meses de edad tu bebé será capaz de sonreír / sostener la cabeza / sentarse / andar / loquequieraquetoqueenestemomento". Pero aún no he encontrado ninguna en la que me diga que un bebé de 14 meses recién cumplidos sea capaz de hacer pedorretas. No os estoy hablando de las típicas pedorretas con la boca, que te lo salpican todo llenándolo de babas, no. Esas ya hace tiempo que las domina con soltura.

Estoy hablando del proceso en el que tu niño se coloca sobre ti, sitúa su cabeza a la altura de tu pecho o barriga, se sonríe, aplasta su cabeza y deja salir el aire sonando una pedorreta como las que tú le haces a él en su barriguita. Y cuando levanta la cabeza, se está descojonando. Y repite el proceso varias veces seguidas. Porque ve que te gusta y tú tampoco puedes dejar de reír. ¿A alguien más le ha pasado?

Pero lo mejor no es eso, no. Lo mejor es que ¡ya da besos! Los besos son iguales que las pedorretas, con la variante de que te lo da en la cara cuando se lo pides y él quiere y lo acompaña con un ¡ba! que debe ser su versión del ¡muac! que le he estado diciendo yo para intentar enseñarle. Reacción del papá al ver cómo me daba un beso: 

- No voy a parar hasta que me dé uno.

Menos mal que el niño no se hizo de rogar y le dio el beso enseguida. Parece que se parece a la rama materna en cuanto a lo sentimental y creo que me va a salir besucón. ¡Y yo encantada!

Andar, lo que se dice andar sólo, no anda. Lo más han sido tres pasos, súper nervioso y en caída libre hacía el suelo. Hay veces que se suelta conscientemente, mira, le entra la risa floja y al suelo. Sus tías afirman que mientras yo no estaba dio hasta 7 pasos seguidos, pero esto si no lo ven mis ojos... (Ver nota al final)

Uno para mí y otro para tí.

Últimamente no hemos hecho muchos avances con la comida, en cuanto a introducción de alimentos nuevos se refiere. Sin embargo sí se ha producido un avance significativo en otro aspecto. Le llaman muchísimo la atención los utensilios que se usan para comer: platos, tenedores, cucharas, cuchillos... Obviamente estos últimos hacemos todo lo posible para que no los toque, ¡es súper rápido! pero llegamos a tiempo. Así que a la hora de las comidas, él tiene su cubierto y nosotros el nuestro. Y da igual que sea de tenedor o de cuchara, ya no quiere que le demos nosotros de comer. Como mucho, cuando él ya se ha cansado, entonces admite que le ayudemos. Hasta ahora podía evitar que cogiese la cuchara porque lo pone todo perdido, pero los últimos días ha sido imposible. Tiene que hacerlo él solito. Sólo espero que no se enseñe a hacer la catapulta...

Mi Peque de 14 meses es un niño sociable, aunque desconfia de los desconocidos, lo cual no me parece mal. Pero si se invierte un poco de tiempo, se abre a la gente amable y dispuesta a jugar con él. Ya comienza a interesarse por los juegos de otros niños, sobre todo los que son un poco mayores a él. Se queda fijamente mirando, estudiando sus movimientos. Y se siente muy orgulloso de él mismo si es capaz de hacer algo que hacen los mayores. Tiene una manera muy graciosa de demostrarlo, sonriendo mientras arruga su naricilla. Para comérselo.

Su juguete preferido sigue siendo el kit de cubos apilables. Tampoco le hemos comprado nada nuevo, no es plan de ir saturando a juguetes. Además, lo que a él más le gusta es coger cualquier cosa que haya a mano e introducirla en los cubos. Y para eso no es necesario gastarse dinero. Los tapones de las botellas, las pinzas de tender, alguna pelota, las piezas de otros juegos... Lo único que no me acaba de convencer es que cuando se cansa los lanza por los aires... Y claro, que te dé en el ojo una pieza de madera no es muy agradable.

El Goset y mi Peque siguen con su relación amor-notantoamor (porque no se puede decir que tengan odio). El AMOR con mayúsculas se da a las horas de las comidas. Y nos toca ir vigilando porque el pobre animalico es delicado del estomágo y no puede, mejor dicho, debe comer cualquier cosa. Porque poder, puede, y lo hace en cuanto nos despistamos. Pues no habrá comido judías verdes en los últimos tiempos. Los momentos de NOTANTOAMOR se dan cuando a mi Peque le apetece jugar y el Goset duerme plácidamente. Ese momento manotazo en el lomo o tirón de pelo tenemos que controlarlo. Pero insisto, ¡es muy rápido!

Y pensar que hace un año, donde lo dejabas ahí se quedaba. ¡Y ahora no hay quien lo pare! Tenían razón cuando me decían que se pasaba rápido.

Nota: este párrafo viene del primer borrador del post que hice hace unos días. Ahora ya lo he visto con mis propios ojos.