jueves, 13 de marzo de 2014

W de water

Váter.
(Del ingl. water-closet).
  1. m. inodoro.
  2. m. cuarto de baño (‖ habitación).
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Como he visto en el Diccionario Panhispánico de dudas que en algunos países hispanohablantes se utiliza la grafía inglesa, yo me agarro a un clavo ardiendo, que si no a ver que palabra se me ocurre a mí con la W. Y además me viene bien, porque tengo una historia con la W en la cabeza.

La historia tiene que ver con el cuarto de baño. Ese lugar que debería ser un santuario de intimidad, pero que en el momento en que te conviertes en madre deja de serlo. Es una reinvidicación de todas las madres, no os voy a descubrir nada nuevo. Poder darse una ducha (o un baño, esporádico, eso sí, que no hay que ir derrochando agua) sin tener espectadores se convierte en algo excepcional. Si eres pudorosa, lo vas a llevar mal, amiga mía. Por no hablar de esos momentos de concentración máxima que requieren ciertas visitas al excusado. Y es que los niños son extremadamente curiosos y necesitan saber en todo momento que es lo que hace su querida madre. 

En mi caso, diría que esa pérdida de intimidad fue incluso anterior a mi maternidad. Como sabéis tengo un niño y un perro. Pues bien, Goset, desde siempre, me ha acompañado en mis visitas al water... Mientras me ducho, ahí estaba él, tumbado sobre la alfombra, durmiendo una siesta. Ahora los tengo a los dos juntos, esperándome.
Mirando fijamente...

El no va más fue hace dos días. Me levanto súperpronto...
¡Las 7! Me da tiempo a darme una ducha, desayunar y preparar el cocido antes de salir a las 8.30... ¡Qué bien!
Ilusa de mí... Con los ojos llenos de jabón veo como se abre la puerta del baño... Y aparece un enanito, flanqueado por su mascota, mirándome con ojos que decían:
¿Qué estás haciendo en la ducha, cuando deberías estar a mi lado, dándome el desayuno? 
Y la mascota me miraba también:
¿Qué haces que no estás en la cama? ¿Ahora donde me acurruco yo?
No acabé de ducharme. No desayuné. No preparé el cocido. Llegué un cuarto de hora tarde.

"Be water, my friend" decía un conocido anuncio (del cual, por cierto, poca gente recuerda qué es lo que anunciaba...Intentalo... Y no vale buscar en google!).

Pues eso intento.








6 comentarios:

  1. El niño y el perro, vaya par de personajes! xD

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  2. Ahora que lo dices, antes de tener a la bichilla a mí me acompañaba mi gata en todas estas actividades, pero no es lo mismo. Desde luego que yo no veo el día en que pueda recuperar de nuevo la intimidad para estos menesteres (se comenta por ahí que puede que no lo consiga hasta dentro de muchos años...)

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    1. Yo no sé tú gata, peo mi perro me mira tan fijamente que es capaz de interrumpirte el "asunto"...
      Yo también he oído esos rumores...

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  3. Jajaja, perdona, pero cómo se te ocurre que a las siete de la mañana podrías preparar el cocido del mediodía?? Muy bueno, señora!!

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    1. Más que prepararlo yo era dejarle todo listo al padre de la criatura para que lo hiciese él más tarde... Pero no pudo ser ;-)

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